Envejecer, tanto en humanos cómo en mascotas, es un proceso biológico natural. Una vez entrado en el periodo denominado geriátrico, la disminución de ciertas capacidades funcionales se incrementa notablemente así como la posibilidad de llegar a la mortalidad. Aunque lo cierto es que a nadie nos gusta pensar que nuestra mascota se está haciendo mayor, pero es algo que cuánto antes aceptemos, antes podremos ofrecerle una mejor calidad de vida.
Hay ciertas generalidades que podemos observar en nuestras mascotas cuándo entran en esta fase:
- Pérdida de fuerza y agilidad
- Pérdida de velocidad y resistencia
- Disminución del metabolismo y actividad sexual
- Pérdida de la visión y oído
- Disminución masa ósea
- Pérdida de dientes
- Problemas con la piel
Es igual de importante destacar que la esperanza de vida no es igual entre las razas grandes y las pequeñas, así como tampoco entre las especies perros y gatos.
Ejemplo de esperanza de vida media:
- Perros Razas grandes de 7/8 años hasta los 9/10 años
- Perros Razas pequeñas de 11/12 años hasta los 13/14 años
- Gatos de 12 a 14 años (todas las razas incluidas)
(*) A pesar de estos valores medios que indicamos desde nuestra clínica veterinaria de Localidad, hay que destacar que algunos animales pueden llegar a alcanzar valores muy superiores a los citados, consecuencia de una buena calidad de vida (alimentación, cuidados, clima, etc.).
Una revisión geriátrica preventiva favorecerá su calidad de vida en los próximos años.
Por qué una consulta geriátrica
Nuestras mascotas a estas edades avanzadas tienen mayores posibilidades de padecer algunas patologías, degenerativas, neoplásicas e infecciosas, entre las que podemos destacar:
En perros
Diabetes mellitus, patologías de próstata, obesidad, cardiopatías, enfermedades degenerativas, cataratas, neoplasias, patologías dentales, queratoconjuntivitis seca, hipotiroidismo, urolitiasis, hiperadrenocorticismo, anemia, incontinencia urinaria, hepatopatías e insuficiencia renal crónica.
En gatos
Patologías inflamatorias de intestinos, diabetes mellitus, lipidosis hepática, insuficiencia renal crónica, obesidad, neoplasias, patologías dentales, hipertiroidismo, urolitiasis, anemia, hepatopatías, cardiopatías.
Qué debe incluir una consulta geriátrica
Una visita especializada con un completo y sistemático examen físico, una analítica completa, y dos radiografías, una del tórax y otra del abdomen (en algunos casos los profesionales de Nova Veterinaria de Piera pueden aconsejar realizar un electrocardiograma). Con toda la información obtenida el profesional veterinario debe informar adecuadamente al propietario de la mascota para adecuar ciertas pautas a la mascota, que seguro permitirán reducir el avance de ciertas patologías y mejorar su calidad de vida durante los siguientes años de vida.